jueves, 12 de enero de 2012

Cosas buenas



Desayuno con vista desde mi balcón.
Desayuno arepita con queso y mantequilla. Y de tomar, me late chocolate. La arepa se me estaba quemando un poco, pero se alcanzó a salvar. 

Una mujer en embarazo ha creado un blog para su hijo, para mostrarle las cosas buenas del mundo, para que las personas cercanas le escriban y le cuenten las cosas buenas, el sitio se llama Un mundo para Mateo. Hacía yo mi lista de cosas buenas y pensaba que existen tantas y tan diferentes. Pienso por ejemplo que los orgasmos son cosas muy sabrosas, que en general hay sensaciones físicas que son bien agradables y por las que vale la pena estar vivo. Que te acaricien, sentir el sol en la piel, sumergirse en el agua, ver, mirar, contemplar. Saborear algo rico, tomar algo bueno cuando tienes sed. Jugar, jugar siempre es una cosa muy buena, jugar hasta el cansancio físico da una sensación de bienestar tan agradable. Sonreír, reír a carcajadas, reírse a escondidas, reírse hasta llorar o hasta que duela el estómago; bueno hay quienes se ríen hasta que se orinan, también se vale. 

En general si uno hace un balance podría decir que existen tantas cosas deliciosas, que es tan inmensa la lista que no se puede escribir en un solo día. Además para cada uno hay una lista especial. Creo que esa lista de cosas buenas es necesario escribirla, muy claro y legible y mantenerla a mano en el botiquín de primeros auxilios para el alma. Es una especie de manual en caso de intoxicación o envenenamiento de rutina, aburrición, desamor o desolación; es una buena guía para cruzar las noches oscuras del alma.

Pd. Y en mi lista, sin lugar a dudas está el meterme al Mar.  ¿Qué pondrías en la tuya?

No hay comentarios:

Publicar un comentario