domingo, 29 de enero de 2012

Un Chocolate

Con ganas de chocolate pero desayuno galletas con
queso crema. Cosas de la vida.
Tengo un pensamiento repetitivo. Una imagen acompañada de una sensación física me recorren una y otra vez. Pienso en el "chocolate" y en los múltiples beneficios que algunas investigaciones ociosas han relacionado con su consumo. Pienso en lo delicioso que es su sabor, su textura, su olor. Tengo la sensación táctil del chocolate en mis dedos, esa sensación de empegotarse con él cuando se derrite, que luego no queda más remedio que chuparse los dedos, una delicia!. 

Es un vicio o una adicción, no se. El caso es que uno puede cometer muchas locuras por comerse un chocolatico. Hay quiénes rompen dietas estrictas, o se lo comen a escondidas. Es simpático comerse un chocolate a escondidas, como para que nadie te pida o para que nadie te juzgue, tal vez. Quieres comértelo todo de una vez, pero sin dejar de disfrutar cada corriente eléctrica que te produce, sin dejar perder su sabor de tu boca. 

Ahora pienso en el chocolate y el clima... para tardes frías nada mejor que un chocolate caliente, esa es una de las cosas que sin lugar a dudas me da mucho placer. Aunque también el chocolate frío; a veces suelo meter pedacitos de chocolatina a la nevera, al sacarlos están duros y podría decir que hasta crocantes, entonces me los meto a la boca y dejo que se rindan suavemente a mi temperatura corporal, o por el contrario arremeto con mis dientes y los despedazo. Uno tiene sus vicios, qué le vamos a hacer. 

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