Amaneceres

Desayuno un naufragio de parva en chocolate!

¿Cuántos amaneceres podemos tener en un mismo día? ¿cuántas muertes? ¿cuántas batallas campales dentro de nosotros mismos? con víctimas, heridos, desertores y todas esas cosas. Nosotros, nuestro cuerpomentecorazón es un universo, mientras florece una célula, se renueva un pedazo de piel, germina un cabello, muere un pensamiento, es abortada una idea, devastada una uña. Pestañeas y adentro todo es oscuridad, luego, sale de nuevo el sol. Si lo pensara solo desde el punto de vista del parpadeo, podrían ser cientos de amaneceres y ocasos en un mismo día. A veces miro al sol y pongo a medio cerrar mis ojos, juego con los filamentos de luz que se enredan en mis pestañas, eso mismo puede ser el más hermoso amanecer o dependiendo del día, una perfecta puesta del sol. 

La percepción te permite, me permite infinitos juegos, universos, mundos posibles. Una vez una bruja me dijo que yo tenía la luna en la cabeza, es decir que me podía fugar muy fácil con la mente, con la imaginación, y que así como eso podía ser muy útil también era bastante peligroso, tenía que concretar, darle tierra a la luna. Me imagino entonces: yo caminando por la calle con una luna encima de mi cabeza, como si fuera un globo, pero como tengo que darle tierra, la amarro con una pitica a una maceta!

Me pregunto si toda la gente piensa tanta bobada como yo. Necesito tierra, más tierra, porque tengo la cabeza en la luna.