Tres mujeres en una

Desayuno huevo, pan (que está debajo del huevo) y chocolate.

¿Te recuerdas hace 10 años? Hace 10 años yo creía de mi misma que ya era "grande" y tenía las cosas claras. Pienso en la "mi misma" del pasado y creo que era tan inocente. Luego pienso en la mujer que soy hoy en día, me creo grande y considero que tengo algunas cosas claras, "algunas", luego medito... ¿qué pensará de mi la versión de mi misma dentro de 10 años?

Hay cosas de las que me arrepiento, pero sobre todo cosas que no hice. Hace 10 años me faltó coraje para hacer, emprender, creer, arriesgarme. No quiero que la mi misma del futuro piense que la mujer del 2012 era cobarde. Quiero que esa mujer se sienta orgullosa, plena, que diga: ¡que valiente que fui!, viví lo que tenía que vivir, me la gocé, hice, aprendí, me equivoque, tuve éxito, me reí, conocí. Quiero que esa mujer que voy a conocer dentro de 10 años se sienta feliz de haber sido esta mujer que soy aquí y ahora. 

Y para que eso suceda tengo que hacer algunas cosas, tengo que dejar de lado escusas, pretextos. Es necesario que me levante más temprano, que me arriesgue más, que haga, haga, haga, haga, que no tenga miedo de lanzarme, de hablar, de meter las patas, que concrete lo que tengo en la cabeza, que abrace sin límites y aproveche cada oportunidad que se cruce por el camino. Hoy decido construirme a mi misma, apuesto por una mujer valiente.