Seguir creando

El apetito regresa y con él las ganas de crear preparitos
ricos. Desayuno un huevo en cacerola con un poco de
miel y un trocito de pan, bueno y de tomar me preparo
un delicioso chocolate!

Hace sol. Hoy me levanté un poco más tarde de lo habitual, el cuerpo se quedó dormido mientras mi mente soñaba, soñaba con otros lugares, otros mundos. Soñé que iba a hacer un viaje, estaba en un bus, era un bus viejo, y el viaje iba a ser muy largo, tal vez nos podríamos demorar 30 horas. Yo pensaba que iba a ser muy difícil un viaje tan largo en esas sillas tan incómodas, pero no importo. 

Estoy como pasmada. Las palabras que fluían tan fácil hace unos días hoy están  quietas, me cuesta extraerlas de mi cabeza. Me pasa igual con las imágenes. Ayer quería ponerme a pintar, sin embargo diluí el tiempo, me hice la loca, y al final no me senté a pintar. ¿Qué pasa con el flujo creativo? ¿estoy entrando en otro ciclo? Haré mi cita con el artista. La cita que propone Julia Cameron. Es una cita para darle alimento a tu vida creativa. 

Hay algo que está obstruyendo el paso. ¿Qué es? siento que es esa voz vieja que se queja, que juzga, que está ahí para señalar. Es casi de mi misma edad, por eso es que a veces se me dificulta reconocerla, la confundo, creo que soy yo misma y no es así. Es su critica la que me bloquea, la que dice: deberías estar haciendo esto o lo otro y no pintando o perdiendo el tiempo. El saber que eso es lo que puede estar bloqueándome me da rabia, me dan ganas de hacer, de ser más fuerte que esa voz. La manera de callarla es crear, crear con más fuerza, pintar por pintar, escribir por escribir. Ser lo que soy en una danza festiva con mi propia alma. No me dejo, no me caigo, no me doy por vencida. Quitó tu mascara arpía y te enfrento, y la mejor manera de enfrentar tu juicio es creando, dejando que la corriente creativa siga su curso, no bloqueando estas palabras. Qué importa, solo dejo que salgan, que fluyan, cuando el río fluye llegan cada vez más y mejores ideas, más fuerza, más vida. Sí señor, la mejor manera de hacerle el "ole" a esa voz quejumbrosa y fastidiosa es seguir creando.