sábado, 3 de marzo de 2012

La felicidad

Desayuno un delicioso chocolate. A bueno y una arepa con queso.
Me leo y me parece simpático. A veces puedo tener buenas ideas, a veces es difícil expresarlas con sentido. Ya desayuné. No tomé foto. Volví al chocolate, dulce y negro chocolate. 

Ayer hablaba con unos amigos sobre la felicidad. Alguien me dijo: el año pasado parecía que te estabas esforzando mucho por ser feliz. Tenía razón. Creo que la felicidad más que un asunto de esfuerzo es de actitud. Es como una decisión que tomas en determinado momento, como una "Y" en el camino. A veces simplemente te pierdes o no te das cuenta de lo que estas viviendo o dejando de vivir. Estoy divagando. 

El caso con la felicidad es como un estallido de crispeta. De pronto eres un maíz, y dices: me la gozo, disfruto ésto, ese vientecito, el rayito de sol, esa música que suena a lo lejos, este chocolate, esta caricia, y ¡suas! ya eres crispeta, mutas a otra cosa. Eres un humano promedio y en un segundo decides gozartela y te transformas, cambias. Lo que sucede es que a veces nos enredamos, me enredo en esa pequeña decisión que hace la diferencia. A veces me quedo patinando en un lodazal peleando porque no logro salir de ahí, en lugar de ¡simplemente darme un baño de lodo y disfrutarlo!

1 comentario:

  1. Esa reflexión me cae como anillo al dedo, para estos días de Síndrome de déficit de deleite. Un beso

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