lunes, 6 de mayo de 2013

El Tiempo de la Inspiración


Desayuno derretido de queso y chocolate en aguapanela.
Por estos días he estado meditando sobre el tiempo en el que sucede la inspiración, ese instante que parece divino y en el que surgen imágenes, conceptos, ideas, proyectos en tu mente. A veces parece como si una mano más grande que tú los sembrara en tu interior, ¿Será?


Me he observando y descubrí que justo cuando estoy más ocupada en cumplir con una tarea que no me gusta, cuando debo dormir porque al día siguiente tengo que madrugar, cuando me piden que entregue algo urgente que no me agrada mucho, es exactamente en esos momentos en los que se me ocurren algunas ideas que puedo considerar como buenas o muy buenas, precisamente cuando no tengo el tiempo para realizarlas, porque siempre son ideas que no tienen nada que ver con lo que tengo que hacer o cumplir en el momento. Una solución podría ser simplemente anotar la idea y desarrollarla más adelante, pero es ahí cuando aparece el siguiente problema: la motivación y la energía. 

Cuando se me ocurre una idea, generalmente no llega sola, aparece con un cúmulo de energía disponible para ponerla en marcha, es como si fuera un combo: idea + combustible para hacerla. Por lo que si la apunto para hacerla luego, el combo desaparece y la energía se evapora, así que cuando vuelvo sobre la idea ya no me siento tan animada o dispuesta para materializarla. Qué problema. ¿Cómo hacer para poder darle cuerpo a estos chispazos divinos y a la vez cumplir con el día a día?

No hay comentarios:

Publicar un comentario