sábado, 13 de junio de 2015

¿Para qué?

Desayuno aguapanela con jengibre.
Creí que hablaba abiertamente en este lugar. Pensé que mis palabras eran diáfanas, que dejaban ver claramente lo que soy, lo que me pasa adentro. Estaba equivocada, siempre voy dando vueltas, rodeos, hablando de otros temas, dando giros, poniendo otros ejemplos, alguna cita que logre ilustrar algo. No consigo hablar de frente, directamente, no sé hacerlo. 

Tal vez alguien logre hacerse ideas de lo que soy, de quién soy, de qué pienso y cómo vivo mis días con estas palabras que lanzo aquí, tal vez. ¿Qué importa? Qué sentido tiene hacer lo que hago, escribir estas palabras. Qué sentido tiene seguir haciendo las cosas que aprendí a hacer e intentar otras, unas nuevas. 

Los músculos de mi cuerpo están tensos, mi mandíbula se aprieta últimamente, ahora soy consiente de eso. Mi estómago se estremece y luego se revuelve y mis pensamientos van rápidos, como un boletín informativo de Colombia que solo deja un reguero de malas noticias y poca esperanza. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario